Vinoterapia

Buenas noches, qué tal estáis?

Esta tarde en un hueco que he tenido libre, he retomado mis tratamientos en el Gabinete de Carmen Torres. Comienza la cuenta atrás para la boda, y para que el buen tiempo llegue a Sevilla. Ya sabéis que el calor viene fatal para los problemas circulatorios, y a mi en especial me sienta como un tiro! Se me hinchan las rodillas, los tobillos y la piel se ve horrible. Pero lo peor es el dolor! Adoro el invierno y el frío! Jeje!

Bueno, que me enrollo. Como os digo, queda un mes para el gran día y aunque no quiero perder mucho más peso, los masajes de drenaje linfático de Carmen y los productos de alta coméstica que me aplica en la piel me vienen genial para reducir algunos centímetros y estar radiante en la boda.

Hoy he probado un nuevo tratamiento que me ha encantado. La Vinoterapia. De todos es sabido que el vino cuenta con numerosas propiedades beneficiosas para la salud, y que incluso los médicos recomiendan consumir un vaso diario de este jugo de uva, ya que ayuda a prevenir enfermedades cardíacas. El vino tinto acompañado de una buena tapa de queso es irresistible, pero hoy os propongo que en lugar de beberlo, os lo pongáis en la piel.

A ver, no se trata de abrir una botella de tinto y echárnosla por encima! jaja! La Vinoterapia es un tratamiento corporal con múltiples funciones. Ya en la antigua Grecia le otorgaban al vino cualidades curativas para el cuerpo y el alma, y en la Edad Media lo mezclaban con hierbas medicinales para curar enfermedades. En la actualidad hemos sabido aprovechar mejor que nunca sus propiedades saludables para el cuidado de nuestra piel.

El secreto de este tratamiento reside en los polifenoles, un componente de la uva cuyo poder antioxidante es insuperable. La Vinoterapia ayuda a retrasar el envejecimiento celular, tonifica los músculos, nos protege de las agresiones externas como la contaminación y el humo, reafirma, favorece la elasticidad de la piel y reduce la maldita celulitis.

También puede utilizarse como tratamiento facial, e incluso tomar un baño relajante en el propio vino.

Os animo a que la probéis, seguro que os encanta! Yo ya estoy enganchada!

Un abrazo y hasta pronto!