Hoy os traigo una receta facilísima. Croquetas caseras. Además de ser un plato que encanta a grandes y pequeños, es una forma de aprovechar las sobras de otros alimentos y así no tirar comida. Yo estoy a dieta (como siempre) y no las suelo comer pero a mi marido le encantan y se las hago en cantidades industriales. ¡Jajaja!
Ingredientes:
1 litro de leche
100-150gr. de harina
200gr. de jamón serrano
1 cebolla pequeña-mediana
1 diente de ajo
Nuez moscada
Sal
2 o 3 huevos
Pan rallado
Aceite
1. Picamos la cebolla y el diente de ajo (opcional) y sofreímos en una cacerola con aceite.
2. Cuando la cebolla esté blandita y dorada, añadimos el jamón cortado a taquitos y rehogamos. A continuación añadimos la harina y removemos.
3. Vamos echando la leche poco a poco sin dejar de remover. Hay que trabajar la masa durante unos veinte minutos, sin prisas, para que quede homogénea y sin grumos. Si tenéis una varilla será mucho más fácil. Añadimos también un poco de perejil picado, una pizca de nuez moscada y sal.
4. Vertemos la masa en una fuente y la dejamos reposar y enfríar en la nevera mínimo cuatro horas. Cuanto más repose, mejor. Os aconsejo tapar la fuente con papel transparente para que no se haga costra en la parte de arriba de la masa.
5. Ahora llega el trabajo duro. Hay que darles forma y rebozarlas. Con ayuda de una cuchara sopera y mucha paciencia iremos separando pequeños trozos de masa a los que daremos forma con las manos.
6. Las pasamos por huevo y pan rallado y ya estarían listas para freír. Si las vais a congelar os recomiendo que no las pongáis muy juntas porque se pegan.
A mi me salen unas 65 croquetas. La última vez las hice de jamón y de espinacas, pero podéis rellenarlas de cualquier cosa. Pollo, gambas, bacalao... Imaginación al poder.
Así es como las hago yo pero cada uno tiene sus trucos y su forma de cocinar. Espero que os animéis a probar.
Un abrazo grande.
jajaja que tía!
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