Cuando salí de casa y ví la luz tan maravillosa que iluminaba Sevilla, no pude resistirme a dar un paseo hasta uno de mis rincones preferidos de la ciudad. Bueno, de rincón tiene más bien poco... La Plaza de España, la gran obra maestra de Aníbal González. Espectacular! Había un ambiente estupendo. Muchos turistas haciendo fotos, parejitas enamoradas montando en barca, y como banda sonora, el trote de los caballos tirando de los carros. Después hemos entrado en el Parque y hemos visitado el monumento a Becquer y el Estanque de los Patos.
De vez en cuando, me gusta perderme por las calles de la ciudad de la mano de mi chico y disfrutar de la arquitectura, de los monumentos, de la gente, de los olores, de la luz y la esencia de Sevilla. No lo puedo evitar. Adoro Sevilla, y me dejo llevar por cada uno de sus sonidos y sus silencios, de sus días y sus noches...
Y no hay nada más sencillo... Pasear de la mano, abrazarse con fuerza mientras se para el tiempo, besarse como dos quinceañeros en el Parque de María Luisa... Si tenéis oportunidad, pasead por Sevilla como un turista más, y dejaros embriagar por el sabor de sus calles.
Ha sido una tarde increíble. Soy muy feliz.
Aquí os dejo una foto, de malísima calidad, por supuesto, para que veáis lo bonita que estaba la Plaza. La camiseta es de corte lencero de Elogy, y las gafas de Ray-Ban tipo aviador.
Gracias por vuestros comentarios! Sois geniales!
Un abrazo y hasta mañana
La verda es que no echamos cuenta de nuestra ciudad y es preciosa. creeme que ire a pasear una tarde de esta semana con mi novio. me han entrao las ganas,. muchas gracias por tu blog. me encanta
ResponderEliminarque guapa hija! me encanta el blog. sigue escribiendo eh! un beso y sigue recomendado sitios para ir que por lo que veo tienes buen gusto. n beso. Isa
ResponderEliminarGracias por enseñarnos un poco mas de cultura de nuestra ciudad. bs
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